Castellón, 01/10/2025. A través del proyecto RESYMAC, estamos llevando a cabo durante este 2025 y hasta 2026 una investigación que comporta recuperar materias primas críticas, acorde con una de nuestras líneas estratégicas de investigación, la Química Sostenible, que se inició en 2024 y se está ampliando durante este 2025. El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) through the Fondos Europeos FEDER de Desarrollo Regional.
RESYMAC aborda la recuperación de materias primas críticas como el óxido de níquel y tierras raras a partir de baterías desechadas del tipo NiMH (Níquel-Metal Hidruro por sus siglas). El objetivo, sobre el que trabajamos desde hace varios años, es reducir la dependencia europea del suministro externo y minimizar el impacto ambiental de estos residuos peligrosos.
A partir de los metales recuperados, estudiaremmos su uso en la síntesis de pigmentos cerámicos inorgánicos con propiedades funcionales, promoviendo su integración en procesos de fabricación cerámica dentro de un modelo de economía circular.
Grafito “verde” a partir de baterías desechadas
Además, el proyecto RESYMAC pretende obtener grafito “verde” a partir del uso de residuos carbonosos procedentes de distintos sectores, tales como las cáscaras de almendra, las pieles de naranja o residuos industriales ricos en carbono, que puedan ser utilizados en la fabricación de ánodos grafíticos sostenibles de baterías ion-litio. Este proceso puede llevarse a cabo utilizando temperaturas inferiores a las usadas en el proceso actual, de modo que el proyecto contribuye a la revalorización de residuos industriales y agrícolas, a la innovación en materiales cerámicos y al desarrollo de materias primas estratégicas.
En conjunto, se trata de una propuesta con impacto tecnológico, medioambiental y económico para la industria cerámica, vinculada a los objetivos europeos de sostenibilidad y autonomía estratégica. Esta investigación se alinea con la Estrategia Europea de Materias Primas Críticas, que busca asegurar el suministro sostenible de materias primas esenciales para la transición energética y digital.