- EcoMARSI, proyecto liderado por el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) y en el que participan el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Madera, Mueble, Embalaje y Afines (AIDIMME) junto al Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), desarrollará bienes de consumo sostenibles tras la recuperación de cobre y zinc contenidos en corrientes residuales provenientes de los sectores metalmecánico y del producto infantil y ocio.
- El proyecto está financiado por la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y con cofinanciación de la Unión Europea a través del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020 y aplica los principios de la Economía Circular y Simbiosis Industrial.
Castellón/ 19 de octubre de 2021.- El pasado mes de enero dio comienzo el proyecto EcoMARSI dentro de la convocatoria “Ayudas dirigidas a centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D en cooperación con empresas 2021”. En este proyecto participan, representando los diferentes sectores implicados, 3 institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana: AIJU, como coordinador, AIDIMME e ITC-AICE. EcoMARSI está financiado por la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y con cofinanciación de la Unión Europea a través del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
El objetivo principal de EcoMARSI es desarrollar productos de consumo sostenibles aplicando los conceptos de Economía Circular y Simbiosis Industrial, a través de tecnologías innovadoras, y diferentes materias primas secundarias como óxidos y metales de zinc y cobre, procedentes de residuos y de aguas residuales de los sectores del producto infantil y ocio (juguete) y el metalmecánico.
EcoMARSI trabaja justamente con ciertos tipos de residuos que no se gestionan de manera sostenible en la actualidad y, o bien son llevados a vertederos autorizados, se están vertiendo a las redes de alcantarillado o a cauce público, lo cual, aunque no contraviene el cumplimiento de la legislación aplicable, supone una ineficiencia en su uso, ya que se están desperdiciando recursos que pueden ser valiosos y están allí contenidos.
Para poder aprovecharlos y obtener materias primas van a entrar en juego diversas tecnologías, entre ellas las de filtración tangencial mediante membranas cerámicas basadas en materiales arcillosos, diseñadas y fabricadas a medida para estos desarrollos.
Estas materias primas secundarias van a ser validadas como demostradores en su utilización en diversos productos de consumo de los diferentes sectores participantes: el producto infantil y de ocio, producto cerámico y metalmecánico. Así se podrá evaluar su viabilidad. Además, se pretende potenciar el marcado ambiental de producto como herramienta de marketing ambiental, que sea aplicable a los productos de consumo o demostradores que se van a desarrollar. El proyecto también definirá los criterios para acuñar una ecoetiqueta EcoMARSI para estos productos sostenibles. Para llegar a esto, los 3 institutos tecnológicos implicados profundizarán en la identificación y caracterización de diferentes corrientes (residuos y/o aguas residuales) de cada sector, con potencial de valorización en su composición metálica, principalmente de zinc y de cobre, definiendo y estableciendo la mejor tecnología aplicable para llevar a cabo su valorización. También se definirán los requisitos de partida de las materias primas secundarias según cada demostrador o producto de consumo a desarrollar.
Seguidos estos pasos, el objetivo y el resultado que se espera, es obtener bienes de consumo de cada uno de los sectores involucrados, como ya se ha mencionado, e identificar las diferentes herramientas de marketing ambiental aplicables a estos bienes de consumo, a fin de establecer los requisitos para desarrollar una ecoetiqueta para ellos.
