La economía circular es uno de los campos de trabajo con mayor potencial de desarrollo en la Comunitat Valenciana. Su implementación puede optimizar los procesos industriales, haciéndolos más sostenibles y autosuficientes. El proyecto EcoMARSI se enmarca en esta línea de actuación, utilizando para ello la simbiosis industrial entre 5 sectores de la Comunidad Valenciana: tratamiento superficial de metales, juguete y ocio infantil, cerámico, pintura y barniz, y metalmecánico.
El desarrollo del proyecto ha permitido la producción de bienes de consumo formulados con materias primas secundarias obtenidas a partir de residuos líquidos con restos de Cu y Zn. A continuación, se muestra un esquema relacional de los sectores implicados y su función en la cadena de valor.
ESQUEMA
La ejecución técnica del proyecto se realizó en 4 etapas:
- Caracterización de corrientes y definición de tecnologías de recuperación
- Obtención de materias primas secundarias
- Desarrollo de bienes de consumo
- Marcado ambiental del producto
En la primera etapa se caracterizaron diferentes corrientes residuales provenientes del sector de tratamiento superficial para evaluar su contenido en metales, y la idoneidad de estas corrientes para ser introducidas en el proceso de recuperación. De estas corrientes se seleccionaron tres: dos que contenían Cu y una que contenía Zn, todas con una concentración en metales > 10 g/L. Además, se valoraron diferentes procesos para recuperar estos metales: electrodeposición, precipitación, resinas de intercambio, membranas cerámicas, etc. Tras esta evaluación, se concluyó que la deposición electroquímica era la mejor alternativa para recuperar los metales en un elevado grado de pureza.
En la segunda etapa se recuperaron cantidades superiores a 1 kg de cada uno de los metales, con una pureza muy elevada: > 99 %, en el caso del cobre, > 96 % en el caso del cinc. Una parte de los metales obtenidos se oxidaron mediante tratamiento térmico para obtener los correspondientes óxidos de cobre (CuO) y cinc (ZnO), ya que en los sectores cerámico y del juguete se utilizan los óxidos como pigmentos y/o preparación de fritas y esmaltes. Las tecnologías principales utilizadas para la recuperación fueron la electrodeposición oxidación térmica. Adicionalmente, durante el proyecto se desarrollaron membranas cerámicas, con un coste de producción menor que las comerciales, para su uso en el pretratamiento de los residuos.
En la tercera etapa los materiales obtenidos se utilizaron, como materias primas secundarias, para fabricar demostradores de diversos productos de consumo de los diferentes sectores participantes. En la imagen se muestran un lingote de cobre y una probeta de acero pintada con una pintura rica en cinc. También se pudo utilizar ZnO como fundente en la fabricación de esmaltes y CuO para su uso como pigmento en la formulación de masterbatch.
En la última fase se estudió la posibilidad del uso de la marca ambiental de producto (ecoetiqueta) como herramienta de marketing aplicable a los productos desarrollados durante el proyecto, concluyendo que utilizar una ecoetiqueta de tipo 2 (auto declaración) era una buena herramienta para identificar los productos intermedios y finales producidos utilizando materias primas secundarias, generadas mediante el modelo de Economía Circular y Simbiosis Industrial desarrollado en EcoMARSI.
Con el proyecto EcoMARSI se ha querido mostrar las posibilidades de la Simbiosis Industrial para crear nuevos modelos de fabricación más sostenibles, minimizando el consumo de recursos fósiles gracias a las sinergias entre distintos sectores productivos y al uso de materias primas secundarias recuperadas de residuos, las cuáles hubieran ido a parar a un veredero autorizado, sin posibilidad de recuperación.
Este proyecto ha sido cofinanciado por los fondos FEDER dentro del programa operativo de los fondos FEDER en la Comunitat Valenciana 2014-2020, con la Generalitat Valenciana e IVACE. AIJU (Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio) ha coordinado el proyecto, y han participado ITC-AICE (Instituto de Tecnología Cerámica – Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas) y AIDIMME (Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines). Además, han colaborado un número significativo de empresas de los diferentes sectores industriales involucrados, aportando su visión y experiencia a lo largo de todas las etapas del proyecto. El proyecto EcoMARSI ha tenido una duración total de 18 meses.
