Madrid, 19/05/2022.- El proyecto LIFE EGGSHELLENCE, coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) y financiado por la Comisión Europea dentro del Programa LIFE 2014-2020 de Medio Ambiente y Acción por el Clima (Ref.: LIFE19 ENV/ES/000121) se presentó en Madrid el jueves, 19 de mayo de 2022 ante los miembros de la European Union Of Wholesale with Eggs, Egg Products and Poultry and Game (EUWEP), la asociación europea que aúna a la de comercializadores de huevos: European Egg Packers and Traders Association (EEPTA) y de ovoproductos: European Egg Processors Association (EEPA) de la Unión Europea, cuya Asamblea General se celebra en Madrid del 19 al 20 de mayo.
Concretamente, la investigadora principal del proyecto, la Doctora Francisca Quereda, y a petición de la propia EUWEP, muy interesada en el proyecto y una de las entidades que lo apoya, ha explicado los avances que recientemente también se hicieron públicos.
LIFE EGGSHELLENCE, proyecto en el que participan también las empresas AGOTZAINA, S.L., MAINCER, S.L., ADM del Grupo Mota SC., la Universidad de Aveiro (ambas de Portugal y el GRUPO EUROATOMIZADO, llevó a cabo precisamente el 11 de mayo una reunión en la empresa AGOTZAINA, S.L. para llevar a cabo un seguimiento del proyecto.
El objetivo principal es estudiar la viabilidad de reutilizar los residuos de cáscaras de huevo, que causan una serie de problemáticas a las empresas ovoproductoras, como materia prima secundaria para la elaboración de la composición cerámica de azulejos de revestimiento.
En esta composición, se utiliza el carbonato cálcico, contenido en más de un 90% en la cáscara del huevo, que actualmente se extrae como materia prima virgen de la tierra.
Para poder utilizar el residuo de la cáscara de huevo en la fabricación de azulejos se necesitó construir un prototipo que pudiera separar la membrana biológica de la cáscara y conseguir que esta estuviera limpia y preparada para ser incorporada a la composición cerámica.
Esta máquina ya está instalada en la empresa Agotzaina, en donde ya se pudieron ver las primeras pruebas industriales, es decir, la introducción del residuo de cáscara de huevo en el dispositivo, la separación de la membrana, y las cáscaras saliendo por una cinta transportadora siendo recogidas para su posterior valorización en la fabricación de azulejos cerámicos de revestimiento.